Manuela Lancha, responsable de RRHH de Knauf Industries: “Los criterios de contratación han cambiado: ahora se valora la empatía y el trabajo en equipo”
Reinventarse ha sido el remedio que han encontrado muchas empresas del sector del plástico ante una sociedad cada vez más consciente de la necesidad de preservar el medioambiente y evitar el uso de materiales contaminantes. Para ello, la innovación ha sido clave. Adaptarse al cambio requiere una estructura, organización y plantilla fuertes. El secreto para Knauf Industries ha sido la estabilidad, frente a la elevada rotación en el personal de otras empresas. Su responsable de Recursos Humanos, Manuela Lancha, considera que introducir cambios a medida que va avanzando la sociedad es básico para crear entornos de trabajo que retengan el talento. “Desde nuestro departamento hemos ido ganando importancia: ahora cuidamos más a las personas, el valor más importante que tiene la empresa”, asegura Lancha.
¿Cómo ha evolucionado el sector del plástico en la última década? ¿Afectó la crisis económica?
En aquel momento, nuestro producto estaba muy enfocado en la construcción: los paneles de EPS como aislamiento térmico o aligeramiento estructural, para edificios representaban la mayor parte de nuestras ventas. Al ver que la construcción era de los sectores más castigados, se comenzaron a impulsar los mercados del automóvil y la alimentación.
¿Qué os aportó esta reinvención?
Nos diversificamos. Notamos un poco la bajada en construcción, pero supimos reaccionar para buscar otros mercados. Ahora, la construcción ha remontado y, además, hemos potenciado dos grandes mercados: la automoción y la alimentación.
La alimentación es precisamente uno de los objetivos de la Unión Europea y sus políticas para reducir el consumo de plástico, como la directiva que prohíbe los de un solo uso. ¿Qué papel juega la innovación ante normativas de este tipo?
La normativa europea no afecta a nuestras plantas de España directamente, porque no producimos plásticos de un solo uso. A nivel de grupo en Europa sí, pero tenemos un departamento de desarrollo e innovación que está buscando alternativas. Hay inquietud. Estamos en un momento en el que o buscas alternativas o tus ventas caen. Si tu producto no es reciclable o genera residuos, el cliente buscará otro más sostenible. El poliestireno expandido (EPS), el material que nosotros producimos, es 100% reciclable. Para este año, sin embargo, hemos introducido cambios a raíz del aumento de nuestra concienciación y de todas las informaciones que se han ido publicando: la política de no residuos “Compromiso OCS”.
En el contexto actual, ¿ganan notoriedad los departamentos de comunicación de las empresas del sector?
Hace unos tres años que creamos un departamento propio de marketing en Knauf Industries España, pero no ha sido a raíz de la campaña de desprestigio, sino por el crecimiento de la empresa. Pensamos que nuestro sector está en ocasiones infravalorado y queríamos dar más visibilidad a lo que hacemos.
¿Qué perfil más buscado actualmente? ¿Qué criterios valora para nuevos candidatos?
Nuestra plantilla bastante estable, especialmente la plantilla de producción. El último perfil que hemos buscado es un project manager para el mercado de automoción. Desde hace unos años se ha ido modificando la estructura, sobre todo de la parte comercial, y se ha enfocado a una organización por mercados y evolucionada al trabajo por proyectos, a una organización que potencia el trabajo trasversal y en equipo.
Un cambio estructural de este tipo, ¿cuesta de incorporar en una empresa con una plantilla tan estable?
La gente más joven lo incorpora sin problemas, pero a los trabajadores que llevan muchos años en un sitio de responsabilidad de la empresa les cuesta más. Ahora se promueve que haya líderes, no jefes, y los resultados parece que son muy buenos.
¿Considera que la diversidad de edades es positiva en una empresa?
Sí. Los que llevan muchos años aportan la experiencia y los jóvenes vienen con ideas y formas de trabajar nuevas.
¿También han cambiado las exigencias de los trabajadores con las empresas?
Ahora, no solamente se valora el salario a la hora de elegir: se valoran cosas como la flexibilidad y la posibilidad de conciliación familiar, el “salario emocional”.
¿Esto ha supuesto un cambio significativo para las empresas? Sí y en nuestro caso muy positivo. Antes, la mentalidad era: “la empresa manda y el trabajador se adapta”. Ahora, es un win-win. La compañía paga a cambio de un servicio, pero el trabajador debe estar contento. En Knauf Industries hemos cambiado porque la sociedad ha cambiado. Tenemos bastante flexibilidad, teletrabajo… es muy importante que la plantilla trabaje a gusto: creo así somos más eficientes y productivos. A cambio de esta flexibilidad también hay más compromiso por parte del trabajador.
La entrevista completa se podrá leer en el informe “#2030: personas, talento & business en la empresa del futuro”.
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