PILAR JIMÉNEZ, DIRECTORA DE RECURSOS HUMANOS & COMUNICACIÓN DE APM TERMINALS EN BARCELONA “El paradigma empleado-empresa ha cambiado totalmente desde la llegada de las Redes Sociales”

En un mercado cada vez más global, el Puerto de Barcelona ve aumentada cada año la circulación de contenedores. Esta economía mundial ha supuesto cambios en las dinámicas laborales de muchas compañías. Pilar Jiménez, Directora de Recursos Humanos & Comunicación de APM Terminals en Barcelona, afirma que “el paradigma empleado-empresa ha cambiado totalmente desde la llegada de las Redes Sociales (RRSS)”. Desde la terminal barcelonesa ven el futuro enfocado a las plataformas digitales, así como hacia las empresas socialmente responsables.

El Puerto de Barcelona lleva diversos años aumentando la circulación de mercancías. ¿En qué capacidad se encuentra la terminal de contenedores de APM Terminals?

Todavía no hemos alcanzo el 100% de nuestra capacidad por lo que esperamos seguir creciendo. Además, el Puerto de Barcelona está planteando extenderse hacia el Prat de Llobregat para hacer frente a este crecimiento y nosotros esperamos formar parte de esta ampliación.   

APM Terminals está presente en todo el mundo, ¿Qué representa Barcelona?

El Mediterráneo es un área de influencia muy importante y Barcelona, junto con Valencia, son muy importantes dentro de Europa, sobre todo por su localización. El tipo de producto que demanda o consume la sociedad/industria de una zona también determina donde una terminal puede ser más estratégica.

En la política de Seguridad, Salud y Medio Ambiente publicada en la web de la compañía podemos leer: “No comprometeremos nuestros avances en seguridad, salud y medio ambiente por los beneficios o la producción”. ¿Ser una empresa responsable y con valores es una nueva exigencia de la sociedad?

Por supuesto, debemos ser socialmente responsables ya que también formamos parte de la sociedad. Por lo que respecta a la seguridad de los trabajadores, en APM Terminals hemos invertido mucho en ella. Hay que tener en cuenta que, en nuestra actividad diaria, la máquina más pequeña que usamos es el camión. Finalmente, otro factor muy importante en la gestión responsable de la empresa es la transparencia, ya que los puertos, a menudo son objeto de tráfico de distinta índole, con lo cual es muy importante ser transparentes en su gestión y colaborar siempre con las autoridades.   

¿La tendencia en los próximos años será por este modelo de empresas socialmente responsables?

Tiene que ser así, aunque todavía queda mucho. Las empresas duraderas, en el tiempo, son aquellas socialmente responsables en todas sus áreas. Es importante encontrar el equilibrio e ir adaptándolo a los distintos momentos de una organización. Yo defino cinco stakeholders: el cliente, el accionista, las personas que componen tu equipo, los proveedores o aliados estratégicos y la sociedad. Si te centras solamente en uno de ellos, pierdes ese equilibrio y, con ello, la sostenibilidad. Esto se cumple en cualquier tipo de empresa, grande o pequeña. 

La automatización es una tendencia creciente en todo tipo de industrias, ¿En qué nivel se encuentra la terminal?

Aquí todavía nos queda camino. ¿Podríamos hacer que las grúas funcionasen solas? Sí, de hecho, nuestra terminal en Rotterdam está totalmente automatizada y el estibador dirige la grúa desde su mesa con un joystick. Aunque esta tecnología esté en el mercado, hay que tener en cuenta que comporta grandes inversiones. Los puertos son terreno público, significando que inviertes en función del tiempo de concesión. En Barcelona estamos trabajando para renovarla, por lo tanto, sí que lo tenemos planteado, pero ligado a esta ampliación.

¿Qué cambios supone la automatización para los trabajadores?

Para empezar, es una mejora en su seguridad. En segundo lugar, es verdad que puede que necesites menos trabajadores, pero el punto fundamental es que cambia el perfil de empleado. Las competencias requeridas encima de una grúa no son las mismas que a distancia.

¿Cuáles son los perfiles más demandados en la terminal de Barcelona?

Ahora mismo, debido a que todavía no estamos muy automatizados, el 80% de los trabajadores de la terminal son estibadores. Aquí hay que recalcar que España tiene una particularidad y es que estos trabajadores, a pesar de que los contratamos cada día, no son empleados propios de la compañía, son asalariados de un centro de empleo portuario y trabajan por todas las empresas que estamos aquí, quien se encarga de formarlos de acuerdo con las necesidades que le transmitimos.

La diversidad de la plantilla es un factor determinante. ¿Aunque una parte de vuestros trabajadores no pertenezcan a APM Terminals, contáis con una plantilla diversa?

Además de los estibadores, las personas que trabajan en las oficinas, constituyen una plantilla muy diversa. Somos una empresa que actúa globalmente y eso se refleja en el equipo. Solamente en Barcelona, tenemos 17 nacionalidades. En APM Terminals, la movilidad de la gente es fundamental y buscamos a los mejores sin importar de donde procedan. Es una cosa que irá a más en el futuro, ya que la economía es global y las grandes empresas lo están promoviendo mucho. Además, las nuevas tecnologías reducen las distancias. 

¿Entre esta diversidad también contáis con jóvenes en vuestra plantilla?

Aunque se van incorporando, no podemos decir que tengamos una plantilla muy joven, pero tampoco envejecida. Debido a los movimientos de personal, el equipo se nutre constantemente de gente nueva. Estás entradas y salidas siempre son desde dentro de la compañía, tenemos muy poca rotación hacia fuera. 

En cambio, en los últimos años ha aumentado la tasa de rotación en las empresas

Esto de estar 20 años en una misma compañía se ha acabado. En la zona que nos encontramos, el área de Barcelona, la actividad ha ido derivando de la industria a los servicios. En estos últimos, las dinámicas son mucho más volátiles. El futuro irá en esta línea, con cambios todavía más rápidos.

¿Las nuevas generaciones de trabajadores se relacionan de manera distinta con la empresa?

El paradigma empleado-empresa ha cambiado totalmente desde la llegada de las Redes Sociales. Aun así, la compañía no puede radicalizarse hacia un lado u otro, ya que en una organización conviven distintas generaciones. Lo que debemos hacer es adaptar nuestras políticas a las distintas realidades que tenemos.

¿Qué cambios habéis introducido para adaptaros a la nueva realidad?

Mucha más tecnología al alcance de las personas y que les permita una mejor comunicación. Tenemos la App del empleado, una intranet, facilitamos toda la información de la empresa u obtener feed-back a través de una red social interna… Si no das las herramientas a tus trabajadores para que se comuniquen, las crearán ellos. Hemos facilitado los canales, para que esa comunicación se haga internamente.

¿Cómo afectan estos cambios a la tarea de la gestión de personas?

Hasta ahora, RRHH se dedicaba mucho a acompañar o a enseñar y ofrecer herramientas. Igual que ha pasado con muchas profesiones, todo esto estará en una plataforma. Lo vemos con las consultas médicas o los abogados. En el futuro, cada vez habrá más self-service. La llegada de Internet y, sobre todo, de la RRSS ha supuesto un cambio tan brutal como lo fue la imprenta en su momento. Ya no podemos vivir sin el móvil, igual que no lo podemos hacer sin escribir o leer. Por tanto, si tienes la herramienta, ¿Por qué no utilizarla?

¿Con este cambio de paradigma, el compromiso de la Dirección es fundamental?

Al final, no te queda más opción. Tienes que estar nivel que te requiere la sociedad. Venimos de una época de persona-máquina para ir hacia persona-pensadora. El trabajador aporta conocimientos, no fuerza. Yo no puedo obligar a nadie a tener ideas, por lo tanto, necesito crear un ambiente propenso para que pueda desplegar todo su potencial. Esto te permite, además, atraer talento de mayor calidad.

¿Cree que los estudios superiores concuerdan con las necesidades de las empresas?

Creo que cada vez nos estamos especializando más, algo muy americano, y eso es bueno, pero también malo. Corres el riesgo de encasillarte bastante. Creo que, al final, nos va a suponer un problema. También necesitaremos perfiles más generalistas, capaces de ofrecer un enfoque más sistémico. Aun así, hoy hay un catálogo de formación enorme, que antes no existía y tenemos personas muy bien formadas. El aspecto pendiente en España sigue siendo los idiomas, algo que no acabamos de solucionar.

¿La formación continua de los empleados será un aspecto clave en el futuro?

Por supuesto, esto ha venido para quedarse. Los avances tan rápidos no se dan solamente en tecnología y aspectos técnicos, en todas las disciplinas se está innovando. En APM Terminals fomentamos mucho la formación continua de nuestro equipo. Hacemos formaciones, tanto internas como externas, de todas las áreas que será necesario. Además, tenemos un apartado de e-learning con una gama muy amplia de temas para auto-formarse.

¿A nivel formativo, qué se le exigirá a un trabajador en 10 años?

Cada posición tiene unas necesidades distintas y no hay una formación concreta. Si tuviese que definir un perfil, las competencias personales pesarían más que las técnicas. Los empleados deben ser abiertos y tolerantes de mente, ya que vamos a una mayor diversidad en las empresas. Al mismo tiempo será muy importante incidir en el respeto, el trabajo en equipo y modelos ágiles, más teniendo en cuenta que el trabajo se definirá por objetivos y estos se deben ir adaptando a las necesidades de cada momento. De todos modos, al final una cosa muy importante es que las personas se sientan bien e integradas en la cultura de la compañía.

La entrevista completa se podrá leer en el informe #2030: personas, talento & business en la empresa del futuro”.

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