Liderazgo Estratégico en las PYMEs: La clave para alcanzar el éxito
En los últimos años, hemos visto grandes cambios en el mundo empresarial igual que en la sociedad en general, desde empresas pequeñas que han sido ejemplo de innovación y creatividad como las start-up que han quebrantado la física y las estadísticas en su ascenso, hasta empresas consolidadas que han desaparecido fruto de determinadas estructuras pesadas y poco ágiles, pasando por modelos empresariales que han sido cuestionados por la realidad, las cuentas de resultados, los clientes o los mercados.
De todo ello, teniendo en cuenta que igual que de los éxitos y de los fracasos, sobre todo de estos últimos, debemos extraer una lección, hemos aprendido que hay tres elementos que nos indican si el camino que hemos iniciado estratégicamente es el correcto y que están asociados a la lógica funcional del arte de “dirigir”, debiendo realizar de manera dinámica y continua dichas fases (o elementos) consiguiendo equilibrio organizativo:
Diagnóstico de la situación actual
La precipitación, la mala gestión del tiempo, la falta de capacidad en la empresa o la visión sesgada o subjetiva por parte de la propia empresa, son los riesgos que pueden ocurrir para realizar un mal diagnóstico. Y ya se sabe, quien mal empieza, mal acaba.
Por ello, es importante disponer de una visión externa que conozca el mercado, sector, competencia y que haga un buen diagnóstico interno y externo, antes de iniciar una nueva estrategia o para visualizar las desviaciones respecto a la actual.
Visión futura para alcanzar
Con frecuencia observamos organizaciones que tenían proyecto pero que en la actualidad ese proyecto está agotado. En muchas pymes el desarrollo de la actividad está basado en la voluntad y el afán de logro del propio empresario. Son pymes basadas en el modelo de un empresario “self made man”, una persona con talante autodidacta e intuitivo y que ha desarrollado el negocio a partir de su “gran olfato”. El problema está en pensar que el mundo no cambia y que el futuro será igual que el presente.
El 60% de las pymes tienen una vida media de solo 15 años. ¿Qué les falta? Construir una Cultura Corporativa para el largo plazo.
Sin renunciar (todo lo contrario, poniendo énfasis a los que nos ha hecho llegar adonde hemos llegado) a nuestra Misión, a nuestra razón de ser, debemos ser capaces de construir una Visión, un objetivo adonde queremos llegar, qué es lo que queremos ser y sobretodo cómo lo vamos a conseguir, con qué valores lo vamos a sustentar.
Cómo pasar de la situación actual a la situación futura
Uno de los grandes errores en esta fase, es creer en las modas empresariales e implantar sin personalización las “mejores prácticas”, modelos de otras empresas impuestos por consultoras como paquetes de productos.
Como afirman los buenos médicos, no hay enfermedades, hay enfermos. El éxito radica en construir nuestro propio camino. Y andarlo. Y no hacerlo sólo, sino contar con todo el equipo. Es la fase de la involucración y del compromiso, de la motivación y de la implicación. Es la fase del modelo de liderazgo, de la capacidad de movilización. Será necesario detectar el talento en la empresa: detectar personas con mucho corazón y detectar personas que aporten cabeza. Del trabajo en equipo surgirán, y se consolidarán, grandes proyectos con mucha cabeza y con mucho corazón. Nadie vale para todo, pero todos valen para algo. Todos tienen talento. El encaje entre las capacidades personales y lo que hay que hacer da como consecuencia una armonía que otorga probabilidades de acierto a las iniciativas que se desarrollan trabajando en equipo.
En Trivière Partners sabemos que cada pyme es única y te garantizamos que vamos a ser tus partners estratégicos, que tu éxito será el nuestro. Y para ello nos comprometemos a hacerte un diagnóstico exhaustivo de tu situación actual y construimos contigo el objetivo futuro para alcanzar consiguiendo la mejor práctica para tu empresa en cada situación.
Por: Ismael Durán